Buenas prácticas para el envasado de residuos peligrosos 27-03-2018

Según la ley vigente, es obligatorio el uso de envases certificados para la conservación y desecho de residuos peligrosos. Para evitar riesgos ambientales, contaminación y multas, los residuos peligrosos deben ser separados correctamente y almacenados de manera segura.
 
Los residuos peligrosos no se pueden mezclar, diluir ni desechar como un residuo más. Tanto quienes generan los residuos como la empresa responsable de la gestión de los mismos deben cumplir con la normativa vigente y respetar todas las normas de seguridad establecidas.
 
Existen distintos tipos de envases y cada modelo se corresponde con un tipo de residuos peligroso. Es importante usar el envase correcto y el mismo debe estar homologado para poder ser utilizado.
 
Para que se cumplan los objetivos, es importante tener en cuenta las siguientes prácticas relacionadas con el envasado de residuos peligrosos:
 
1.     Se deben usar los envases homologados (sea bidones o garrafas) respectivos para almacenar líquidos, gases o residuos solidos. Los mismos deben cerrar correctamente para evitar pérdidas y derrames.
2.     Los envases homologados deben ser resistentes para evitar roturas y fugas. Deben almacenarse de manera segura y evitando la exposición a agentes de riesgos. Los envases homologados deben ser resistentes, también, a condiciones ambientales adversas aunque no deberían estar expuestos a las mismas.
3.     Cada envase debe contar con su propia etiqueta, la cual debe contar con todos los datos requeridos.
4.     Es importante llenar cada envase hasta el límite indicado y no sobrepasarlo.
5.     A la hora de reutilizar envases es importarte corroborarlo primero con la empresa responsable de la gestión de los mismos.  El envase debe estar homologado, re-etiquetado y debe haber compatibilidad química para evitar riesgos.
6.     Los envases no pueden quedar abiertos. De hecho, para el relleno se debe procurar abrirlos la menos cantidad de tiempo posible.
7.     Los envases deben almacenar en un espacio destinado para ellos y las instalaciones debe respetar las reglas establecidas. Preferiblemente debe tratarse de un espacio restringido para evitar manipulaciones irresponsables.
 
Es imprescindible que cada envase esté identificado y etiquetado correctamente. Debe incluir los datos del productos, las fechas de caducidad y relleno, los datos de la empresa responsable y, también, se tiene que detallar el grado de  peligrosidad del residuos.
 
Es sumamente importante cumplir con la normativa vigente para evitar sanciones y riesgos ambientales en nuestra comunidad.
 
Si tenés dudas sobre las normas técnicas de tu empresa o negocio, no dudes en contactarte con SANATORIUM.