Ushuaia, Tierra del Fuego Argentina - Sudamérica
A la hora de llevar un taller mecánico o lubricentro, uno de los puntos más complejos a resolver es la correcta gestión de los residuos generados. De echo, los residuos generados en un taller día a día son muchísimos.
Por suerte, cada vez son más los talleres que buscan adecuarse a los protocolos de acción y obligación con respecto a la gestión de los residuos. Esto incluye todo lo concerniente a almacenaje, etiquetado, desecho y destrucción de los residuos generados dependiendo siempre del tipo producto y tratamiento y peligrosidad de los mismos.
En lo que refiere a talleres mecánicos o lubricentros, los residuos generados son de los más variados. Por lo general, los más comunes son aceites, filtros de motor, restos de cajas de cambio, y líquidos de frenos y de dirección asistida. Al tratarse de residuos líquidos, su almacenamiento debe realizarse en bidones de plástico con tapas. Los bidones deben permanecer bajo techo, en sitios seguros y reparados del sol, lluvia y humedad excesiva. Lo más recomendable es mantener siempre los bidones cerrados y aislados del contacto con el piso. ¿Por qué? Para prevenir que se caigan y que los líquidos residuales se esparzan.
En el caso de gomerías y residuos neumáticos, el tratamiento de protección es similar a los desechos líquidos. Los restantes deben mantenerse aislados y protegidos sobre de todo de peligros y amenazas inflamables.
Las baterías usadas también son residuos complejos que requiere especial atención y cuidado. Si bien es cierto que ya no traen plomo, igualmente representan un problema a nivel ambiental.
Los centros de chapa y pintura, también, generan un volumen de residuos considerable y peligroso. En estos casos, los desechos peligrosos suelen ser los disolventes, envases de pintura, sprays vacíos, filtros, envases, polvos y productos de limpieza o diluyentes, pistolas, trapos de pulir o las ultra nocivas celulosas impregnadas de pintura o de materiales absorbentes.
¿Cómo gestionar los residuos generados en talleres mecánicos y lubricentros?
Lo primero que debemos hacer es almacenar estos desechos de manera segura. Jamás debemos tirarlos por las cañerías o mezclarlos con la basura tradicional. El solo hecho de que se produzcan derrames y contacto con personas, animales y con el medio ambiente nos deja en una situación muy vulnerable a nivel legal y ambiental.
Una vez que los desechos de aceite, baterías o neumáticos están separados, etiquetados y correctamente almacenados debemos ponernos en contacto con centros de gestión de residuos especializados para que procedan a la recolección de los mismo. La recolección de residuos se realiza de manera periódica y nos asegura el buen tratamiento de estos (e, incluso, el reciclaje en la gran mayoría de los casos). Cabe destacar, que la recolección y gestión no solo es de residuos o desechos. También, se debe proceder de la misma manera con productos vencidos o que estén fuera de norma.
También, ofrece un certificado de buenas prácticas y gestión de los residuos. Esto no solo es una protección a nivel administrativo y legal, sino que, también, es una carta de presentación ante nuestros clientes.
Los consumidores le prestan cada vez mayor atención al medio ambiente, muchos incluso definen su compra en función del respeto que el comercio (sea mayor o minorista) demuestra por el cuidado del medio ambiente.
Sanatorium pone a tu disposición herramientas que no solo resuelven el retiro del residuo de tu negocio sino que también certifica con los mejores estándares el tratamiento y disposición final de tus residuos. Tus clientes verán con agrado la exhibición de este certificado.
Si tenés dudas sobre la gestión de tus residuos, consultanos.